Si
eres una persona clásica y has decidido apuntarte al gimnasio, ten en
cuenta que no va a ser un proceso fácil de seguir. Las primeras semanas
son duras, la adaptación parece imposible. Transcurridas seis o siete
semanas, ir al gimnasio se va convirtiendo en un hábito cada vez más
placentero.
Es muy importante que complementes bien este entrenamiento con una buena dieta. Para calcular calorias diarias es
importante tener una gran organización. Hay que conocer todo tipo de
alimentos, clasificarlos y, de una manera progresiva, memorizar los
valores nutricionales aproximados de éstos.
Si
cumples con tu entrenamiento y tu dieta, puedo asegurarte que para 2015
tu físico habrá dado un gran cambio, te sorprenderá descubrir lo que tu
cuerpo es capaz de cambiar un periodo tan relativamente corto. Y
recuerda, el límite está en tu imaginación.